Mensajes de diversas orígenes
miércoles, 26 de enero de 2022
Hijos Míos, Se Os Invita A Callar Y A Rezar Más; Vuestra Vida Hablará
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia
Esta tarde Mamá se presentó toda vestida de blanco. Incluso el manto que la envolvía era blanco y le cubría también la cabeza. Sobre su cabeza había una corona de doce estrellas. El rostro de Mamá estaba triste.
En su pecho había un corazón de carne coronado de espinas; tenía los brazos abiertos en señal de bienvenida. En la mano derecha sostenía un rosario, como si fuera un rosario de luz, que le llegaba casi hasta los pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. Sobre el mundo estaba la serpiente que agitaba ruidosamente la cola.
Mamá la mantenía firme con el pie derecho.
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, os amo, os amo inmensamente y os acojo a todos bajo mi manto inmaculado.
Hijos míos, rezad mucho por la paz, cada vez más amenazada por los poderosos de esta tierra. No os desaniméis por lo que veréis y por lo que tendréis que experimentar. Yo soy la Madre del Amor y de la Gracia y si estoy aquí es porque deseo vuestra salvación.
Hijos míos, convertíos, os lo ruego, volved a Dios, sed pequeños como niños y testigos valientes del amor de Dios. ¡Convertíos! Este es el momento propicio, no lo dejéis para mañana, puede que sea demasiado tarde.
Hijos míos, mi Hijo Jesús os ama, os ama con un amor inmenso. Os espera cada día en el Santísimo Sacramento del Altar, está allí esperándoos silenciosamente, pero por desgracia está cada vez más solo y abandonado.
Mamá ha inclinado la cabeza y ha hecho un largo silencio juntando las manos en oración.
Por favor, hijos, doblad las rodillas ante Jesús, no vayáis por el mundo buscando la paz y la felicidad, porque la verdadera paz y la felicidad sólo podéis encontrarlas abriendo vuestros corazones a Jesús. Abandonaos en Sus brazos, que siempre están abiertos para acogeros y perdonaros. Confiad más en Dios y menos en los hombres.
Hijos míos, os invito a callar y a rezar más; vuestra vida hablará. «Por cómo os comportéis, comprenderán que sois Mis hijos».
Rezad mucho por la Iglesia y por mis hijos elegidos y amados. Rezad hijos.
Entonces mamá me pidió que rezara con ella, rezamos durante mucho tiempo. Finalmente ella bendijo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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